Miel: un increíble antibiótico natural
La miel cuenta con una larga lista de propiedades que promueven la salud y se ha utilizado durante miles de años para tratar diversas dolencias. Existen todo tipo de documentos gráficos que avalan que ya desde la época de las pirámides egipcias, esta peculiar sustancia era considerada una cura milagrosa e incluso uno de los ingredientes necesarios para la obtención de la inmortalidad, un tema de primer orden y máximo interés en el Antiguo Egipto.
Si volvemos a mirar al presente, multitud de científicos desde diversas disciplinas se centran cada vez más en la miel y comparan su eficacia en el tratamiento de enfermedades con los medicamentos convencionales. Estudios recientes confirman que la miel es mejor para tratar la tos y los resfriados que los antibióticos más comúnmente recetados.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford revisó un total de 14 estudios, en los que participaron 1761 personas, con el fin de probar la eficacia de la miel en el tratamiento de los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio superior, en comparación con los medicamentos de uso común recetados por médicos. Con ello, se encontró que la miel redujo significativamente los síntomas del resfriado común, como el dolor de garganta, la congestión nasal y la tos persistente, además de que consiguió acortar la duración de la infección promedio en dos días. En algunos pacientes, esta reducción fue todavía mayor, llegando a conseguir que la duración de la enfermedad fuera la mitad de larga.
Los científicos advierten que, hasta el momento, se han realizado pocas investigaciones sobre la eficacia de la miel en el tratamiento de la tos y de los resfriados, y es necesaria la cautela hasta que sea posible desarrollar un literatura científica más extensa al respecto de este tema. Aunque la miel en sí es una excelente alternativa porque, a diferencia de los antibióticos, es natural, de fácil acceso y no tiene efectos secundarios.
En los últimos años se ha hablado cada vez más sobre la creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos. Por lo tanto, la ciencia está buscando con mucho interés nuevos tratamientos: antibióticos más potentes y alternativos. Da la casualidad de que la miel puede incluso combatir las bacterias resistentes a los antibióticos. Por lo que se puede decir que un remedio eficaz para numerosos problemas de salud está a nuestro alcance; algo que, por supuesto, nuestras madres y abuelas han puesto en práctica desde hace ya décadas.